¿Qué es una ICO de criptomonedas?

Te contamos qué es una ICO, cómo funcionan y qué hay que tener en cuenta para invertir de manera segura.

¿Qué es una ICO?

Una ICO, según sus iniciales, significa Initial Coin Offering. Es decir, una oferta inicial de monedas (también llamadas tokens).

Es un mecanismo que permite a las empresas privadas juntar fondos mediante la distribución de un criptoactivo implementado sobre una red de blockchain.

Si te interesa el proyecto del oferente de una ICO, podés comprar tokens con anticipación en la oferta inicial de criptomonedas, lo que te asegura un descuento realmente atractivo. Si en un futuro el proyecto tiene éxito, tendrás un activo que podrás vender por una diferencia superior.

¿Para qué sirve una ICO?

Las ICO sirven para financiar un proyecto.

Como vemos, el mecanismo de la ICO es como invertir en una start up, ya que se está financiando un proyecto empresarial. Su principal utilidad es recaudar dinero. Pero… ¿para qué se utiliza? Tenemos dos tipos principales de financiación o de ICO: la de una criptomoneda y la de un proyecto basado en blockchain.

Financiación de una criptomoneda

Acá se invierte en el nacimiento de una criptomoneda nueva, cuyo proceso implica algún coste para su creador. Veamos cómo es.

Al crear una criptomoneda, lo primero que se hace es su diseño y luego su implementación por medio de un software. Finalmente, se pone ese software en manos de la comunidad para que comience el trabajo de los mineros. Recordemos que estos son los que cuentan con poder de cómputo (con equipos informáticos físicos) y permiten que el sistema funciona, ya que dan lugar a nuevas criptomonedas y validan las transacciones realizadas.

Los desarrolladores realizan una primera fase de minado, antes de poner el proyecto a disposición de la comunidad, y ofrecen esa nueva moneda a cambio de dinero (es decir, a cambio de otras monedas ya existentes, que son intercambiables por dinero). Los inversores ofrecen ese dinero a cambio de las nuevas monedas.

Financiación de un proyecto basado en blockchain

La ICO no sirve solamente para financiar una nueva criptomoneda. Esta última está basada en la tecnología blockchain, que es una cadena de bloques que registra todas las transacciones. Pero esta tecnología tiene múltiples funciones más allá de las monedas digitales, ya que permite almacenar datos y modificarlos de forma completamente segura y verificable.

Cuando se crea un proyecto basado en blockchain (que no debe ser necesariamente una criptomoneda), debe existir una moneda asociada, la cual se suele llamar token para evitar que se confunda a la iniciativa con el nacimiento de una nueva moneda. Acá la ICO es la misma: los desarrolladores o creadores ofrecen esos tokens por dinero. Los inversores pueden usar esos tokens en el futuro dentro del proyecto.

Como vemos, la diferencia entre ambas formas de financiación radica en el foco: en el primer caso se financia la moneda en sí, mientras que en el segundo se financia la información del blockchain. Pero el procedimiento es muy similar.

Cómo funciona una ICO

Las ICO comienzan con la redacción de un white paper.

Lo primero que debe hacer la empresa es redactar un documento llamado whitepaper. El mismo consiste en un resumen con una descripción, sus objetivos, presupuesto, tiempos y demás. Es importantísimo leerlo bien.

Luego comienza el proceso de recaudación de fondos e inversiones. Las personas ya pueden empezar a enviar su dinero u otras criptomonedas y reciben a cambio los tokens correspondientes. Si el dinero que se recaudó no alcanza el mínimo indispensable, se devuelve.

Si la recaudación es exitosa y cumple con todos los tiempos estimados, los fundadores del proyecto se pondrán a trabajar.

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Tipos de ICO

Dentro del ecosistema cripto hay diferentes tipos de ofertas iniciales que dependen de varios factores y de cuestiones regulatorias. Veamos las principales.

ITO (Initial Token Offering)

En este caso el proyecto no está emitiendo una criptomoneda en sí, como es el caso de la ICO, sino un token. Acá se emite un smart contract sobre una blockchain ya existente. Podés leer más sobre qué es un token.

DAICO (Decentralized Autonomous ICO)

Una DAICO es una ICO descentralizada. Por lo que los tokens o monedas que compramos en estos proyectos también nos brindan ciertos derechos sobre la gobernanza, además de los clásicos derechos de propiedad y la participación en beneficios.

ICCO (Initial Convertible Coin Offering)

Esta modalidad permite a los propietarios de las monedas convertirlas por acciones más adelante, una vez que la empresa desarrolladora de la blockchain haya crecido y se haya estabilidazo.

STO (Security Token Offering)

Las STO son una variación de ICO regulada por las agencias de valores (SEC, CNMV,…), por lo los emisores de los token deben cumplir una serie de requisitos legales para que la ICO sea legal. Son más seguros en la medida en que presentan una regulación explícita.

Ventajas y desventajas de las ICOs

Son muchos los beneficios de las ICOs como instrumento de financiación y de recaudación, por lo que no sorprende que su uso se esté incrementando. Pero, como todo, están sujetas a ciertas desventajas o riesgos que también debemos tener en cuenta.

Ventajas de lanzar una ICO

Rapidez y facilidad: Cualquier empresa pueden lanzar una ICO a través de plataformas como Ethereum.
Acceso a un mercado internacional y online: La campaña se puede promocionar en redes sociales, webs, foros. En cualquier parte de internet.
Descentralización de la tecnología blockchain: Los propios beneficios de esta tecnología se derivan a las ICO. Estos son la red compartida, descentralizada, sin intermediarios y segura.
Liquidez: En los mercados de criptomonedas se puede adquirir grandes sumas de capital en poco tiempo.
Democratización de la inversión: El acceso para invertir es público y lo puede hacer cualquier persona desde cualquier lugar.
Alto potencial de beneficios: En una ICO los márgenes de beneficio suelen ser altos, debido al valor de las criptomonedas.

Desventajas de las ICOs

Poca seguridad para el inversor: En general no suelen haber pruebas o datos reales del proyecto que se está realizando en cuanto a su tecnología o el negocio, por lo que se apuesta a algo que puede o no funcionar
Incertidumbre sobre el valor de los tokens: El valor de los tokens o monedas digitales muchas veces depende más de la potencial demanda que del proyecto real.
Volatilidad: El mercado de las criptomonedas es volátil, ya que puede aumentar o disminuir de valor constantemente y de modo poco previsible.
Cambios en la legalidad. Si bien aún son pocos los casos, cada país va estableciendo regulaciones sobre las ICOs de manera particular, por lo que en los próximos años habrá legislaciones específicas.

¿Cómo evitar una estafa de ICO usando criptomonedas?

Obviamente, siempre que estemos ofreciendo nuestro dinero a otros (como en el caso de las ICOs) debemos ser muy precavidos. En primer lugar, debemos analizar en detalle el whitepaper del proyecto, en donde se explican sus objetivos, pasos a seguir y aspectos técnicos. Acá también debería mencionar cómo se van a gestionar las inversiones durante el proyecto.

Después, conocer al equipo detrás de la ICO, podés buscarlos en LinkedIn o en otras plataformas y corroborar su experiencia. También sirve encontrar alguna empresa conocida detrás del proyecto. Lo importante al fin y al cabo es asegurarse lo máximo posible que el proyecto se llevará a cabo de manera óptima, cuanta más seriedad y profesionalismo encontremo detrás del mismo, mejor. Podés investigar sobre distintas ICOs desde el sitio web de ICO Drops.

¿Cuáles son las mejores ICOs?

En este apartado veremos algunos ejemplos de ICOs que proporcionaron un buen retorno de la inversión (ROI). Es decir, son algunas de las mejores ICOs desde el punto de vista del inversor.

NXT: Gracias a la ICO, anunciada en 2013, el proyecto consiguió recaudar US$16.800 en Bitcoin, distribuyendo mil millones de tokens. Así que el valor de NXT durante su ICO fue de nada más US$0.0000168. En 2017, cada token llegó a valer US$1.94, esto significa un ROI de 11,547,519%.
Spectrecoin: La ICO de este proyecto, basado en un esquema de firma de anillo tokenizado, tuvo lugar en 2016 y cada token se vendió a US$0.001. Se recaudaron US$15.500. El proyecto creció y cada moneda llegó a valer más de 5 dólares. El ROI fue de 676.227%.
IOTA: Su ICO en 2015 llegó a recaudar más de US$400.000. Para el 2019, el token del proyecto, llamado MIOTA, se valoró en US$5.21, obteniendo un ROI de 522,900%.
Ethereum: La ICO se celebró en el verano de 2014. Recaudaron US$15.5 millones y vendieron alrededor de 50 millones de tokens. En enero de 2018, Ethereum alcanzó su máximo histórico de 1.377 dólares con 72 centavos. El ROI fue de 442,869%.
Neo: En octubre de 2015 se realizó su ICO recaudando US$556.500, una año después hizo una segunda venta donde recaudó más de US$4.5 millones. El token llegó a cotizar 162.11 dólares. El ROI es de 378,453%.

¿Qué es una ICO? Preguntas relacionadas

¿Cómo invertir en ICOs?

Registrarse en la ICO desde el sitio web del proyecto.
Obtené Bitcoin o Ether para comprar los tokens de la ICO.
Mové a tu monedero propio esos Bitcoin o Ether.
Comprá los tokens de la ICO, tal como indican en la página del proyecto.
Deberías recibir los tokens del nuevo proyecto en tu monedero. No te asustes si no aparecen inmediatamente, a veces pueden llevar un tiempo en llegar.

¿Qué es el ROI en Crypto?

El ROI se calcula comparando el precio del token al momento de una ICO y el precio que tiene actualmente. Expresa en porcentaje el resultado económico de una inversión.