Desde Satoshi Tango te acercamos una guía para que conozcas qué tipo de activos existen dentro del mercado cripto, para qué sirve cada uno, cuáles son sus diferencias y mucho más. ¿Querés comprar criptomonedas? ¡Es muy sencillo!
En primer lugar, resulta necesario establecer una definición del término criptomonedas. Las criptomonedas se caracterizan por ser activos digitales, es decir que no existen de forma física, por eso se almacenan en carteras digitales como la nuestra: Satoshi Tango. Además, son respaldadas por cifrados que aseguran la titularidad y la integridad de las transacciones, tecnología más conocida como blockchain. Ahora bien, en el mundo de las criptomonedas no todo es Bitcoin, ¡hay mucho más!
Bitcoin y Altcoins
Cuando recién empezás a indagar sobre qué son las criptomonedas, uno de los primeros términos que surgen es Bitcoin. Pero, ¿Qué es Bitcoin? Bitcoin es la primera criptomoneda creada en el 2009. Su fundador o fundadora se conoce bajo el pseudónimo Satoshi Nakamoto, de ahí nace nuestro nombre ;).
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Bitcoin, al igual que las demás criptomonedas, se caracteriza por ser un bien intangible, inviolable, creado y almacenado en un soporte informático. Permite realizar transacciones de manera segura e irreversible, persona a persona, sin necesidad de intermediarios.
Sin embargo, como ya mencionamos a la hora de comprar criptomonedas no todo es Bitcoin: también existen las Altcoins. Las Altcoins son simplemente criptomonedas alternativas a Bitcoin, es decir que todo aquello que no es Bitcoin es Altcoin. En SatoshiTango tenemos más de 15 altcoins disponibles, y Bitcoin ¡por supuesto!
Monedas estables o Stablecoins
Las monedas estables, también conocidas como Stablecoins, son cripto activos que se encuentran respaldados por activos reales y tangibles. ¿A qué tipo de activos nos referimos? ¡Muy simple! Son tres grupos principales:
- Respaldadas por monedas fiat: Cuando nos referimos a monedas fiat hablamos del dinero físico que posee respaldo gubernamental y que usamos a diario en nuestra vida cotidiana, por ejemplo el dólar estadounidense.
- Respaldadas por otros bienes: Elementos con alto valor como ser el oro también entran dentro de los colaterales de las Stablecoins
- Respaldadas por otra criptomoneda: Estas son Stablecoins asociadas a otras criptomonedas a través de protocolos y contratos inteligentes que garantizan que las monedas no fluctúan.
Este tipo de criptoactivos se caracteriza por mantener su precio anclado a una de las tres variables mencionadas anteriormente. Es decir que, si el valor del bien físico se modifica, también lo hace su Stablecoin.
Cuando una persona decide comprar criptomonedas y tiene temores sobre los cambios de precio, comenzar por las monedas estables puede ser un buen recurso. Este tipo de inversiones suele ser consideradas para ahorros a mediano plazo.
Tokens
Por último, si hablamos de criptoactivos no podemos dejar de mencionar a los tokens. Un token es una unidad de valor emitida por una organización privada que busca dar poder a sus usuarios.
Un token puede tener muchos usos, el cual estará determinado por la organización creadora. Es decir que, cada token posee cualidades y características únicas determinadas por el ente que lo genera.
Podríamos dividir los tokens según sus características:
- Security Tokens: este tipo de activos funcionan como una garantía de propiedad, usualmente vinculados a acciones.
- Utility Tokens: estos tokens no están diseñados para ser una inversión y suelen representar un derecho.
- Asset Token: este activo representa objetos del mundo real y tiende a facilitar la compra y venta de artículos físicos.
- NFT o Non Fungible Token: Los tokens no fungibles son activos digitales únicos de los que no hay dos iguales. Si se puede representar de forma digital, puede convertirse en NFT. Para eso, se asocia cualquier objeto virtual a un certificado de autenticidad que lo convierte en una pieza única.
Entonces, a la hora de comprar criptomonedas, se debe conocer bien el tipo de activo que se está por adquirir. Por eso, es importante aplicar aquello que conocemos como DYOR (Do Your Own Research), es decir, hacé tu propia investigación antes de invertir en un activo específico.
